Y va a ser
verdad eso, que cuando no quieres algo se vuelve cuesta arriba, que cuando no
quieres a alguien no lo metes en tu vida, que cuando coges una rutina tienes
dos opciones, disfrutarla o la existencia amargartela, que la vida se te hace
cuesta arriba, que las ganas de vivir te minan, que… la existencia deja de ser
tu amiga y que probablemente tu vida deje de ser vida.
Porque lo que
realmente se, es que una rutina impuesta… no es vida y que si te la tienen que
imponer, que me quiten esta vida, que con mi pena y mi rutina no merezco esta
vivirla, pues mas sufro y lloro en este laberinto sin salida, que a mis pies da
otra curva y otra y otra seguida, sin dejarme respirar entre caída y caída y
todo para que, para que al final, en el último suspiro vuelvas la vista atrás y
veas tu vida, y todo lo que veas sea una simple rutina, que te hizo esclavo del
tiempo y te mato muy lento y cuando veas eso… ya será demasiado tarde… ya
estarás muerto.
Y tras eso di
adiós a este cuento, en el que creías que vivías y resulto que morías, porque
en esta vida cada día que pasa es un día de la cuenta atrás que se activa. Y si
solo quieres que pase el tiempo… se pasara… pero con sufrimiento luego querrás
volver atrás, cuando desees que el tiempo vuelva ya estarás muerto así es que
aprovecha tu vida, sin complejos ni medidas, sin rutinas ni horarios, que ya
habrá tiempo en el cementerio de tener una rutina, la de dormir todo el día sin
horario ni medida.
Porque ya no
tendrás vida y entonces se que te dirás extrañado, ¿Dónde se quedo aquel día
donde feliz yo sería mientras coloreaba dibujos sencillos con ceras de colores
y mi preocupación, era no salirme de los bordes?
Entonces
volverás a esos días en los que sin horarios ni medidas tu vida al fin corría,
en los que al atardecer corrías por la orilla de una playa tras la persona
amada, son los días más felices de tu vida, esa vida que te iba dando trechas
para que te cayeras y levantaras, porque sin esas trechas, créeme nunca habrías
llegado a ser nada.
Porque uno
piensa que la vida sería mejor si no tuviéramos que caer, y así no es, mientras
más caes, mas creces como persona, mientras más caes, mas fuerte te haces para
salir del barranco, mientras más caes cada vez aguantas caídas desde barrancos
más altos, sinceramente, ¿Hay tiempo para eso en una rutina, en un horario que
te ata a tu trabajo, estudios u obligaciones y poco a poco te va matando?
Y que un día
te das cuenta de que la vida se está marchando, y ese es el día en el que te
das cuenta de que los demás, por tu muerte están llorando.